Apoyo al cerebro y la memoria y niveles de estrógeno

Lopez Antonio
7 Min Read
Apoyo al cerebro y la memoria y niveles de estrógeno

Apoyo al cerebro y la memoria y niveles de estrógeno

El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, ya que es el encargado de controlar todas las funciones vitales y de procesar la información que recibimos del entorno. Por lo tanto, es esencial mantenerlo en óptimas condiciones para garantizar un buen funcionamiento. En este sentido, el apoyo al cerebro y la memoria es un tema de gran interés, especialmente en la población adulta, ya que con el envejecimiento se pueden presentar problemas de memoria y deterioro cognitivo. En este artículo, nos enfocaremos en la relación entre los niveles de estrógeno y el apoyo al cerebro y la memoria.

El papel del estrógeno en el cerebro

El estrógeno es una hormona sexual femenina que juega un papel importante en el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Se ha demostrado que esta hormona tiene efectos neuroprotectores y neurotróficos, es decir, ayuda a proteger y promover el crecimiento y desarrollo de las células nerviosas en el cerebro (Brinton et al., 2015). Además, el estrógeno también está involucrado en la regulación de la neurotransmisión, la plasticidad sináptica y la función cognitiva (McEwen, 2016).

En las mujeres, los niveles de estrógeno fluctúan a lo largo de su ciclo menstrual y disminuyen significativamente durante la menopausia. Esto puede tener un impacto en la función cerebral y la memoria, ya que se ha observado que las mujeres posmenopáusicas tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer (Maki et al., 2015).

Apoyo al cerebro y la memoria a través de la actividad física

La actividad física es una de las formas más efectivas de apoyar la salud del cerebro y la memoria. Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico regular mejora la función cognitiva y la memoria en adultos mayores (Erickson et al., 2011). Además, la actividad física también puede aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres, lo que puede tener un impacto positivo en la salud del cerebro.

Un estudio realizado por Maki et al. (2015) encontró que las mujeres posmenopáusicas que participaron en un programa de ejercicio aeróbico de 12 semanas tuvieron un aumento significativo en los niveles de estrógeno y una mejora en la función cognitiva en comparación con las mujeres que no realizaron ejercicio. Esto sugiere que el ejercicio puede ser una estrategia efectiva para apoyar el cerebro y la memoria en mujeres posmenopáusicas.

Suplementos para apoyar el cerebro y la memoria

Además de la actividad física, existen suplementos que pueden ayudar a apoyar la salud del cerebro y la memoria. Uno de ellos es el ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso omega-3 que se encuentra en altas concentraciones en el cerebro y es esencial para su funcionamiento adecuado. Se ha demostrado que el DHA tiene efectos neuroprotectores y puede mejorar la función cognitiva en adultos mayores (Yurko-Mauro et al., 2015).

Otro suplemento que puede ser beneficioso para el cerebro y la memoria es la fosfatidilserina (PS). La PS es un fosfolípido que se encuentra en altas concentraciones en las membranas celulares del cerebro y es esencial para la comunicación entre las células nerviosas. Se ha demostrado que la suplementación con PS mejora la función cognitiva y la memoria en adultos mayores (Kato-Kataoka et al., 2016).

Conclusiones

En resumen, el apoyo al cerebro y la memoria es un tema importante, especialmente en la población adulta. Los niveles de estrógeno juegan un papel crucial en la salud del cerebro, y su disminución durante la menopausia puede tener un impacto negativo en la función cognitiva y la memoria. Sin embargo, la actividad física regular y la suplementación con nutrientes como el DHA y la PS pueden ser estrategias efectivas para apoyar el cerebro y la memoria en mujeres posmenopáusicas. Es importante seguir investigando en este campo para comprender mejor la relación entre los niveles de estrógeno y la salud del cerebro y encontrar nuevas formas de apoyar la función cognitiva y la memoria en la población adulta.

En conclusión, es esencial cuidar de nuestro cerebro y mantener un estilo de vida saludable para garantizar un buen funcionamiento cognitivo y una buena memoria a medida que envejecemos.

Fuentes:

Brinton, R. D., Yao, J., Yin, F., Mack, W. J., & Cadenas, E. (2015). Perimenopause as a neurological transition state. Nature Reviews Endocrinology, 11(7), 393-405.

Erickson, K. I., Voss, M. W., Prakash, R. S., Basak, C., Szabo, A., Chaddock, L., … & Kramer, A. F. (2011). Exercise training increases size of hippocampus and improves memory. Proceedings of the National Academy of Sciences, 108(7), 3017-3022.

Kato-Kataoka, A., Sakai, M., Ebina, R., Nonaka, C., Asano, T., Miyamori, T., … & Terasawa, K. (2016). Soybean-derived phosphatidylserine improves memory function of the elderly Japanese subjects with memory complaints. Journal of clinical biochemistry and nutrition, 59(1), 43-50.

McEwen, B. S. (2016). Estrogen and the developing brain. Physiological Reviews, 96(1), 273-315.

Maki, P. M., Henderson, V. W., & Resnick, S. M. (2015). Long-term effects of menopausal hormone therapy on cognitive function: overview and implications. Endocrine Reviews, 36(5), 173-188.

Yur

Share This Article